Una veleta llevada por el viento

Una veleta llevada por el viento.
Una veleta impulsada por un viento único que sigue tan solo una única dirección y es fiel a ella. Firme, tranquila y bien erguida abriéndose camino en una inmensidad. En el mar no hay nadie más, no hay más veletas, ella va sola. El viento la impulsa y se abre de brazos, de cuerpo, de alma, lo quiere todo, no se contenta con menos. No puede contentarse con menos.

Y el mar es siempre tan grande cuando se está solo!
Sabes que avanzas porque sientes el viento en la espalda y cada cierto tiempo te encuentras con nuevos colores y profundidades. La misma foto hecha video, el mismo cuadro contado y repetido en infinitos libros de arte. Mirando desde adentro, en el agua o intentando vivir, de cualquier modo la imagen es siempre la misma; El mar, la inmensidad y la veleta.

El viento siempre empujando sin conocer el cansancio.
En esta ruta no hay corrientes cruzadas, no hay impulsos indecisos. La vida para ella es binaria.
El amor, la pasión, la dulzura, el trabajo, la fortaleza, el compromiso, la lealtad. Quiero vivirla contigo,- la vida - quiero vivirla contigo.

La carta es abierta porque necesito que escuchen, quiero gritar pero mi garganta es débil. Mi cuerpo está débil y se ha debilitado en estos años de tristeza.
He llorado este mar y he suspirado aquel viento. Millones de lágrimas forman un mar, infinitos suspiros recorren las olas. 
La tristeza es espesa y lenta como la soledad de una tarde de otoño.
Es triste cuando se piensa en los que ya no están. Es muy triste cuando no te permiten ir con ellos, con los que ya no están. Te escupen en la soledad y te quedas marchando en silencio, muchas veces en la completa obscuridad, sin nadie. No te permiten morir.

Siento que te extraño.

 

Comments